SOBRE LAS CUALIDADES DEL TERAPEUTA
LAO TSE. Cap. LIX.
Alguna consideraciones del terapeuta:
El terapeuta debe ser cauteloso, como quien en invierno atraviesa un río, prudente como si tuviera peligro en todos los sitios, indiferente como si fuera un extraño, débil como el hielo que empieza a fundirse, puro como un trozo de madera que empieza a tallar, adaptable como el agua y vacío como el valle.
Al enfrentarse a un enfermo la primera actitud de un terapeuta, debe ser de cautela; como si atravesáramos un río helado. La precipitación ante el paciente casi siempre conduce al fracaso terapéutico.
La prudencia, ..implica que la cosa mas fácil se puede complicar, y el caso mas complicado se puede tornar fácil. Es necesaria esta prudencia porque desconocemos muchos de los mecanismos que rigen a esa estructura enferma. La indiferencia ante la enfermedad no implica frialdad ante ella.; solo nos indica que debemos observar los fenómenos sin apasionamiento y no perder la cabeza. El extraño cuando llega a un lugar se percata de todos los detalles, en cambio el que vive permanentemente en en el mismo sitio no se da cuenta del canto de los pájaros, el color de las estrellas, ni de la esencia de la casa.
La actitud de debilidad como el hielo que empieza a fundirse frente al paciente no indica falta de fuerza, sino un plegarse, un amoldarse a la forma de enfermar del paciente, de esta manera la aparente debilidad se transforma en poder, pero no de fuerza, sino de conocimiento, como cuando el hielo se funde.
La pureza del terapeuta ante el enfermo consiste en fabricar una escultura propia en cada instante que viva el enfermo, adaptable como el agua, para dar sentido y forma al movimiento de todas las energías, y, vacío como el valle,...si esta lleno no podemos llenarlo entonces. La actitud ante el enfermo debe ser de vacío,...es la actitud del valle que espera ser fecundado, pues así el terapeuta podrá sentir las influencias del paciente. El valle del terapeuta debe estar en constante cambio,...el no tiene nada suyo; su valle vacio, alcanzara su autentica dimensión en la medida de que es capaz de ser fecundado por las influencias del paciente
Bella Vida!!! Espléndido texto!!! Aporto los datos bibliográficos: “Curso de acupuntura”, José Luis Padilla Corral, 2001
ResponderEliminarGRACIAS
Hola Alicia, gracias por el aporte, no fue mencionado el Dr. Padilla por tratarse de una reflexión del Lao Tse, pero tienes razón, gracias a la publicación del Dr. Padilla fue conocido.. un abrazo amiga.
EliminarBella Vida!!! Espléndido texto!!! Aporto los datos bibliográficos: “Curso de acupuntura”, José Luis Padilla Corral, 2001
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